miércoles, 7 de julio de 2010

Tema 3 - segunda sesion: DON BOSCO, EDUCADOR Y EVANGELIZADOR DE JÓVENES


"El programa educativo y pastoral de Don Bosco está orientado por una concepción del
hombre entendido no sólo como esencia, sino también como existencia histórica.
Dos grandes aspectos caracterizan esta visión. Para que se convirtiese también en
programa para los jóvenes, Don Bosco la expresaba en fórmulas sencillas, pero claras:
"buen cristiano y honrado ciudadano".


El saber (el estudio), el deber(la responsabilidad), la buena educación (las relaciones), el trabajo (la profesionalidad), el respeto del orden (la socialidad), conforman la dimensión cultural. No como compartimento estanco ante la fe y la religión, sino como expresiones concretas de las mismas: "Nuestro programa será, en cambio, éste: dejadnos el cuidado de los jóvenes y nosotros haremos todos los esfuerzos para hacerles el mayor bien que podamos, ya que así creemos poder contribuir a los buenos hábitos y a la civilización'" .
La moralidad, la conciencia, la fe, el conocimiento de las verdades del cristianismo, la práctica religiosa, el compromiso en la comunidad eclesial, conforman la dimensión religiosa, no apartada de las esperanzas humanas, sino dándoles profundidad y sentido.

Su método educativo: el "Sistema Preventivo"
El sistema educativo de Don Bosco se basa en tres pilares o ideas claves: razón,
religión y amor.

  • RAZÓN: Don Bosco valoraba mucho la historia personal de cada joven e insistía en la necesidad de la confianza. El educador debe valorar a los jóvenes faltos de recursos en su vida afectiva y ayudarles a descubrir que pueden superar su situación. La con-fianza en las fuerzas y recursos interiores del joven es la base de esta racionalidad.

  • AMOR: es "el alma del Sistema Preventivo". La fuente de este afecto sensible y responsable es la caridad. Esta se traduce, por nuestra parte, en razón y amabilidad, y por parte del joven, en confianza, disponibilidad y gratitud o reconocimiento.

  • RELIGIÓN: se presenta como motivación, como medio y como fin; es decir, como principio y fin de su sistema, cosa nada extraña en Don Bosco, hombre totalmente lleno de Dios. Si Don Bosco ama a los jóvenes, es porque se siente enviado por Dios para " s e r signo y portador del amor de Dios a los jóvenes".
El último y único fin que persigue Don Bosco con su sistema, es la salvación total y
plena del joven, hasta conseguir su encuentro con Cristo Salvador.

Actitudes típicas en el estilo de Don Bosco:

a. Espíritu de familia:
  • acogida cordial; contactos personales espontáneos y ricos; familiaridad y convivencia, sobre todo, en el tiempo libre; amistad y comprensión;
  • colaboración mutua entre educadores y jóvenes;
  • protagonismo de los mismos chicos.
b. Crear un ambiente:

  • en el que el joven se sienta a sus anchas: respetado, activo, valorado como persona;
  • en el que participe activamente y se sienta responsable de sus propios compañeros.
c. Alegría y optimismo:

  • "Aquí, nosotros hacemos consistir la santidad en estar muy alegres. Procuramos, por encima de todo, huir del pecado, como de un gran enemigo que nos roba la gracia de Dios y la paz de corazón"
d. Recurrir a las posibilidades interiores de la persona:

  • a la razón, el cariño y el sentido de Dios, más que a la ley y a la imposición o el castigo.